Tonifica el cuerpo: Moldea la figura y brinda una mayor flexibilidad, con diferentes ejercicios que estiran y fortalecen músculos que no habíamos ejercitado antes.
Mejora tu capacidad mental: Este tipo de workout, mejora nuestra capacidad mental al tenernos más alerta de nuestros movimientos. Además, aumenta la memoria, incrementa nuestra creatividad, y mejora nuestro estado de ánimo. Las posturas invertidas logran que la sangre se vaya a la cabeza, despejando la mente y oxigenando más el cuerpo.
Corrige tu postura: Al poner nuestro cuerpo en inversión, nuestra columna vertebral se relaja y libera la tensión. Nuestras vértebras se alinean y nuestra circulación fluye mejor. Este ejercicio es ideal si sufrimos de dolores de espalda.
Nutre la piel: Ayuda a combatir la celulitis. Al realizar posturas invertidas donde favorecemos el drenaje linfático, ayudamos a nutrir nuestra piel y tener una piel más sana. Lo que hará que perdamos esa odiosa piel de naranja.
Anti estrés: Los ejercicios tienen un efecto relajante, que ayuda a dormir mejor.